jueves, 20 de junio de 2013

24 horas en BCN

Hoy quiero liberar al Señor Coco de la oscuridad y del agobio de estar encerrado en mi habitación claustrofóbica y sacarlo por las calles bonitas de Barcelona, a descubrir la ciudad.




10:30
Primero, le enseño el puerto, porque está cerca de casa para que disfrute de la brisa suave del viento. Allí vigilamos a los guiris que pasan, hasta que ya no tenemos ganas de ver sus caras rojas.


 14:00
Así que subimos al Castell de Montjuïc en autobús. Ahí percibimos una brisa fuerte. También hay turistas allí arriba, pero además disfrutamos de un panorama fenomenal de toda Barcelona.





16:30
Regresamos al centro de Barcelona para comer tapas. No compartimos las tapas porque después de una operación, la digestión del Señor Coco ya no funcionaba. Sin embargo, dividimos la cuenta en partes iguales, porque así se hace en España y no queremos causar mala impresión.


19:00
Después de comer, regresamos a casa para tomar una ducha y prepararnos para la noche.


22:00
Estamos listos para salir y encontrarnos con mis amigos para hacer botellón en Gracia.
Allí bebemos, charlamos –al Señor Coco le gusta más escuchar que hablar, porque es tímido–
y para cerrar, cantamos canciones españolas.

00:30
Ya medio borrachos, nos vamos al Razzmatazz para bailar y conocer gente. Señor Coco no tiene tanto éxito conociendo a gente, porque se siente observado. Me confiesa que no se siente en el lugar adecuado y que quiere regresar a casa porque necesita tiempo para pensar.


03:00
Señor Coco está en casa y yo regreso al Razzmatazz para seguir la fiesta y canto en voz alta: --que no paren la fiesta…

10:00
Me despierto bajo una palmera y me duele la cabeza. No sé como llegué allí pero todavía tengo la cartera, el móvil y las llaves. Me alegro de ello y regreso a casa.








En mi país estas cosas no pasan...

Estoy harto de la superficialidad de los barceloneses. Todo el tiempo sugieren que el comer pollo es una buena manera para adelgazar y tener el cuerpo perfecto para el verano y para la playa.



Parece que los valores internos ya no importan.
Además, estoy hasta las narices de que haya tanta gente que me robe. Este tipo de personas no tiene modales y es demasiado perezosa para buscarse un trabajo. Los ladrones agreden a la gente y no les importa nada. Estoy hasta los mismísimos.


Encima, la gente que no te roba es impuntual. Ya no aguanto más, hombre. Cómprate un reloj y aprende a leer y a utilizarlo.
Y por si no fuera bastante, la gente te deja en la estacada. Me pone de los nervios que la gente cambia sus planes espontáneamente y nunca llega a una cita. Eso no se hace. Eso me saca de mis casillas.
Ya está bien hombre, ya está bien. Ya no aguanto más, se acabó.


En mi maleta llevo….


Después de seis meses en Barcelona, en mi maleta llevo un montón de experiencias vividas y también muchas cosas que han sido importantes para mí mismo y que he podido aprender aquí.
He aprendido a considerar mi vida como un proceso largo que nunca se acaba y durante el que nunca quiero dejar de seguir desarrollándome. Por eso, mi estancia en Barcelona ya es un hecho importante en mi vida y de gran influencia.











Las experiencias malas vividas en esta ciudad las dejo aquí. En este tiempo, he notado que si no conoces a la gente, suele portarse muy egoísta, desconfiada y es demasiado superficial. La gente solamente piensa en sí misma y no quiere ayudar a otras personas que de verdad lo necesitan.
Mi estancia de ERASMUS significa para mí, emprender un nuevo camino en mi vida. Por primera vez, siento que puedo elegir mi propio camino y andar como quiero y no como la otra gente lo espera de mí.





Un restaurante y muchos recuerdos bonitos

¡Hola! Aquí habla Señor Coco...
Como mi querido amo Jonatan es estudiante y disfruta de su vida aquí en Barcelona no tiene tantas ganas de cocinar. Así que a veces tengo que pasar hambre; y para monos de mi estatura aún es mucho peor porque nosotros comemos mucho. Pero hay días en los que mi amo me lleva a restaurantes o bares para llenar el estómago o solamente para disfrutar del ambiente de los lugares más especiales en Barcelona.

El lugar sobre el que quiero hablar ahora es un restaurante que no sólo es especial por lo que es sino también por las historias con las que mi amo y yo nos relacionamos ese lugar.
El restaurante, que se llama Mirablau, se encuentra en medio de la montaña de Tibidabo en Barcelona, al lado de la parada del Funicular con el que se puede subir a la montaña.


El restaurante tiene un estupendo panorama de toda Barcelona y dicen que se puede comer la mejor tarta de chocolate de toda Barcelona (yo no puedo comprobarlo porque mi cuerpo no tolera productos lácteos y no los puede digerir).







Pero la razón por la que nunca subimos el Tibidabo donde el panorama y el ambiente aún son más bonitos es que siempre cuando queremos subir hay obstáculos. Una de las historias trata de un camino de ida que tardó dos horas en vez de una media por confusiones con los medios de transporte y de un cálculo de tiempo muy malo por no respetar los horarios del funicular. Pero siempre cuando queremos subir estamos acompañados de amigos alemanes que nos visitan y a los que queremos enseñar el panorama más bonito de la ciudad.
Y aunque nunca funciona, sin embargo pasamos un tiempo tan especial porque lo compartimos con muy buenos amigos y además cada vez compartimos otra historia excitante. Así que no está tan mal que sólo disfrutamos de un panorama poco menos espectacular pero no obstante bastante bonito en el restaurante Mirablau.

Lujo para ellos, pobreza para nosotros




Esta foto muestra algo a lo que la mayoría de la gente cierra los ojos.
Niños que no saben si van a abrir los ojos el día siguiente o si el hambre los habrá matado por la noche.

Esos niños obviamente viven en la pobreza.
Pero lo que se puede ver también es que en ese momento pueden disfrutar del lujo de tener algo para comer.

Lujo para ellos, pobreza para nosotros.

Y esta foto todavía no es suficiente para llamar nuestra atención, de manera que queramos ayudar. La vemos, a lo mejor la miramos un rato, quizá sintamos compasión.

¿Pero por qué la foto no nos provoca que ayudemos?
Porque ya nos hemos acostumbrado tanto a nuestro lujo, que "nuestra pobreza" nos importa más que aquella de los pobres.
A nosotros nos importa el coche que conducimos, la casa en la que vivimos, la ropa que llevamos y nuestros cuerpos, que no comamos demasiado.

¿Qué hay que pasar para que nuestra compasión se convierta en acción?

El día de Sant Jordi - ¿Qué sobra?

¿Qué sobra de un día, en el que todo el mundo se regala rosas y libros y comparte amor y paz?
El día de Sant Jordi, el 23 de abril, un día en el que todos los catalanes se lanzan a las calles y forman una muchedumbre de una forma que nadie ni se puede mover – todos los habitantes unidos dentro de una marea humana.
¿Pero qué queda del día después en la mente de la gente de todo el amor, la cultura y la unidad simbolizadas por un libro y una rosa?
¿Qué significan los símbolos de la rosa y del libro el resto del año? ¿La sociedad es capaz de sentir la misma unidad todo el año si tiene sólo un día que le recuerda esa unidad o el día después del día festivo todo está olvidado?


Dudo de ello cuando al día siguiente, ando por la calle y no se puede ver ni una espina de una rosa ni una hoja destrozida de un libro, ya que habían limpiado las calles durante la noche como suelen hacer todos las noches como si no hubiera pasado nada el día anterior.
¿También se ha limpiado la mente de la gente y sacado el sentimiento de amor, cultura y unidad por la noche?
¡Creo que es algo que cada uno tiene que decidir por su mismo!
Sin embargo considero el día Sant Jordi un día muy importante que recuerda a la gente los valores al menos una vez por año.
Además el día mismo es un día de feliz en el que todo el mundo disfruta de la unidad.
Para mí el día de Sant Jordi fue un enriquecimiento viendo a toda la gente regalándose
libros y libros y mostrándose amor en esa ciudad tan grande.

lunes, 27 de mayo de 2013

El cine español...


Quiero hablar de una película que recién salió en las cines españoles y que está rodada en mi querida ciudad Barcelona. Así que mis expectativas habían sido grandes y la decepción aun más.
La película se llama 'los últimos días' y trata como se puede adivinar leyendo el título del fin del mundo.
¿O más bien del fin de Barcelona?
Como la mayoría de las películas de catástrofe en las que se acaba el mundo no tiene mucho sentido tampoco en esa película salió muy bien la conexión entre el fin del mundo y un 'Happy End'.

El argumento trata de un hombre que busca a su novia caminando por toda Barcelona bajo tierra.
Bajo tierra porque la gente ya no puede salir a la calle, ya que el aire libre está contaminada por una enfermedad que se extiende por toda la ciudad.
El protagonista se preocupa de su novia aunque ni siquiera sabe que ella está embarazada. Pero la última vez que se vieron se despedieron peleándose.

Me encantó ver muchos lugares de la ciudad que pude reconocer y me anima a mirar otras películas que están rodadas en Barcelona que no tratan del fin del mundo.

lunes, 29 de abril de 2013

Señor Coco y yo

¡Hola y bienvenido a mi Blog!
Me llamo Jonatan, tengo 22 años y ahora vivo en Barcelona para estudiar español en la Universidad y aprenderlo en la calle.
Pero antes de hablar de mi os quiero presentar a Señor Coco.

Señor Coco y yo vivimos juntos en mi habitación y él es un fiel amigo que me acompaña en mi
estancia aquí en Barcelona. Me cuido de él y él se cuida de mi.
Nos conocemos desde hace mucho, pero sólo teníamos una relación superficial, hasta que una
amiga con la que Señor Coco vivía antes decidió enviarle a Barcelona para estar conmigo; desde ese
momento nuestra relación fue más profunda.
A veces Señor Coco es un poquito tímido, pero si le apetece a lo mejor va ha hablar también y va a
contar algo de sus experiencias en Barcelona y sobre la amistad entre nosotros.
Sólo falta que decir que Señor Coco es un mono – un mono de peluche.

Volvamos a hablar sobre mi:
Normalmente vivo en Stuttgart (Alemania) donde estudio español y música de magisterio o sea más
tarde cuando sea "grande" ;-) voy a enseñar las asignaturas español y música en el instituto a estudiantes
desde diez hasta dieciocho años.
En mi ocio y también en mi estudio de música me gusta hacer música. Toco el piano, el violín y la
viola y sobre todo me encanta cantar.
También me gusta, y aquí en Barcelona más que normalmente para ocupar el vacío de la música
(porque echo mucho de menos mi piano), pasar tiempo con gente y conocer a nueva gente.
Por eso puedo disfrutar tanto de la vida en Barcelona. Además me encanta la ciudad, de la que ya no
quiero salir y de la que va a tratar este Blog:
¡que os divertáis!…